Uno de cada siete adultos en España convive con una enfermedad mental. La estadística es similar en todo el mundo y se estima que cerca de 450 millones de personas actualmente padecen algún tipo de trastorno mental o neurológico. De todos ellos, solo alrededor de un tercio busca tratamiento.
En este sentido, la interacción con la naturaleza, está comenzando a ser reconocida como una forma de mejorar la salud mental. Sin embargo, hasta el presente había sido difícil encontrar formas de cuantificar estos beneficios, de una manera útil, para las ciudades u organizaciones, que desean integrar la naturaleza para mejorar la salud mental.
La naturaleza, aparte de ser belleza absoluta, también permite promover, y mejorar su Salud Mental. Pasar un mayor tiempo en la naturaleza, puede transformar positivamente nuestras vidas.
Conexión con la vida
Cuando tenemos contacto con la naturaleza logramos una mayor conciencia del momento presente, pues la tranquilad interior que nos ofrecen los jardines, los bosques, los ríos, el mar y, en general, los espacios abiertos nos permite reflexionar sobre nuestra conexión con la vida y con nosotros mismos.
También al estar junto a la naturaleza se generan diversas emociones positivas que mejoran nuestro estado anímico, como la alegría, la gratitud, la serenidad, la esperanza, la inspiración, el amor, el asombro, entre otros. Y es que la naturaleza no solo nos regala su belleza, sino que también nos ofrece momentos de diversión, de reflexión, de tranquilidad y de inspiración.
Lo mejor de todo es que, la naturaleza nos ofrece muchos más beneficios para nuestra salud mental, pues ayuda a reducir los niveles de estrés que podemos presentar en el día a día, al igual que podemos mejorar nuestros niveles de concentración, de capacidad de aprendizaje, de reflexión y nos permite desarrollar nuestra creatividad. Al fin y al cabo, la naturaleza nos invita a estar más activos, seguir aprendiendo y estar atentos a todo lo que nos ofrece.