Dentro de la provincia manchega, no cabe duda de que la ciudad de Toledo es uno de sus principales atractivos turísticos. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto el gran número de lugares impresionantes que se pueden descubrir en el resto de la provincia y que son perfectos para estar, en pleno contacto, con la naturaleza.

¡No os preocupéis! Es lo que buscamos en este artículo, donde os hablamos de diferentes rutas de senderismo en Toledo para que conozcáis algunos lugares y, de paso, realicéis un poco de ejercicio. Así, te invitamos a recorrer zonas como los Montes de Toledo y nuestro Parque Nacional de Cabañeros, los humedales o descubrir algunos de los famosos molinos de la provincia.

Itinerarios y rutas senderistas en la provincia de Toledo

Sin más dilación, os vamos a hablar de hasta 3 rutas de senderismo para hacer en Toledo. Diferentes itinerarios y rutas, algunas de ellas pensadas para senderistas expertos, mientras que otras están pensadas para una pequeña excursión. En definitiva, ¡adaptadas a todos los gustos!

 

1. Ruta de las Barrancas de Burujón

La provincia de Toledo tiene parajes totalmente sorprendentes, ¡que incluso han salido en anuncios de televisión! Es lo que podemos encontrar en el Monumento Natural de las Barrancas de Barruecos, junto al Embalse de Castrejón. Un paisaje singular delimitado por las cárcavas arcillosas afiladas, con pendientes que alcanzan los 100 metros de altitud y que rodean el embalse. Unas formas geológicas que impresionan por el lugar en el que encuentran y que a muchos les recuerda al Gran Cañón del Colorado.

El itinerario parte desde el parking del monumento natural, entre campos agrícolas, hasta llegar a una senda. Es aquí donde se empieza a ver cárcavas, hasta llegar al barranco, junto al embalse de Castrejón. A partir de este momento, bordeando el barranco, se suceden una serie de miradores, donde poder contemplar la espectacularidad de este espacio natural, como el Cambrón o el de los Enebros. Tras este último mirador, se debe de seguir una senda que se adentra en los campos, hasta llegar al arroyo de Alcubillete, el camino de vuelta al parking se produce por un camino tranquilo, bordeando el río.

 

 

 

En total, esta ruta tiene un recorrido de casi 10 km. Eso sí, no incluye grandes desniveles, por lo que se puede realizar en menos de 3 horas, tranquilamente. Antes de realizarla, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones. Por un lado, no hay sombra en todo el recorrido, por lo que si se hace en verano, lo mejor es que sea a primera hora de la mañana, antes de que apriete el calor. Por el otro, si simplemente quieres ver este monumento natural, puedes aparcar directamente junto al Mirador de los Enebros y pasear plácidamente por el entorno de Las Barrancas, ¡lo que tú prefieras!

 

2. Ruta de la Cascada de El Chorro, Chorrera Chica y Pico Rocigalgo

El sudeste de la provincia de Toledo concentra una de las mejores zonas para realizar senderismo en Toledo y para poder disfrutar de la naturaleza. Aquí, se encuentran los Montes de Toledo, los cuales forman parte del Parque Nacional de Cabañeros, compartido con la provincia de Ciudad Real. Se trata de un parque nacional que sobresale por contener el bosque mediterráneo mejor conservado de la península, además de por albergar a algunas especies en peligro de extinción.

A diferencia de las dehesas que suelen caracterizar a este parque nacional, en la zona de la provincia de Toledo, el paisaje se vuelve más escarpado y montañoso. Tal es así que es aquí donde se encuentra el techo de Toledo: el Pico de Rocigalgo, con algo más de 1.400 metros de altitud. Aquí, te proponemos alcanzar la cima de Rocigalgo, en una apasionante ruta donde descubrir bellos y singulares rincones de los Montes de Toledo, como son las cascadas de El Chorro y la Chorrera Chica.

 

 

 

 

La ruta comienza en el punto de información del Parque Nacional de Cabañeros, cerca de las Urbanización de Las Becerras. Aquí, surge una pista forestal, rodeado de encinas y jaras, hasta llegar al arroyo de la Arañosa y posteriormente al arroyo del Chorro. El bosque de ribera hace acto de presencia, en un constante ascenso por el arroyo, hasta la llegada a la espectacular cascada de El Chorro. Poseriormente, tras un paso expuesto, hasta la chorrera Chica. Después, el ascenso sigue, entre un robledal, para llegar al Rocigalgo, la cima de los Montes de Toledo, donde podrás tener unas vistas maravillosas del Parque Nacional de Cabañeros.

Se puede volver por el mismo camino o tomar la Ruta del Macizo del Rocigalgo, en un descenso suave, hasta la caseta de información. Hablamos de una ruta exigente, puesto que consta de más de 20 km de recorrido y más de 1 km de desnivel. Además, el paso entre el Chorro y la Chorrera Chica no es apto para personas con vértigo. Si tienes experiencia en este tipo de itinerarios, estamos seguros de que te encantará. Un plan perfecto para pasar todo el día, puesto que cuesta hacerlo aproximadamente 7 horas. Si simplemente deseas ver la cascada de El Chorro, el itinerario entre ida y vuelta, de manera lineal, será de unos 8 km.

 

3. Ruta de Aldeanueva de Barbarroya, en la Vía Verde de La Jara

La red ferroviaria que unía Talavera de la Reina y las Vegas Altas del Guadiana fue todo un reto para los ingenieros. Un proyecto que no llegó a completarse y se quedó abandonado, hasta que se recuperaron algunos tramos para desarrollar una Vía Verde. En el caso de la provincia toledana, nos estamos refiriendo a la Vía Verde de La Jara y que transcurre entre Calera y Puerto de San Vicente y que tiene 52 km de longitud.

En los últimos tiempos, su mala conservación, tanto del terreno firme como del estado de algún túnel, hace que el recorrido en bici no sea el idóneo. Por eso, os vamos a recomendar una ruta para ser recorrida en pie, donde poder disfrutar de algunos de los tramos de la Vía Verde, como el Valle del Tajo o el embalse de Azután, dos de los puntos clave de toda esta vía.

 

 

 

El camino parte desde la misma localidad de Aldeanueva de Barbarroya. Perfectamente señalizado, a la salida hay que cruzar un túnel, para seguir un tramo descendente que nos lleva hasta las inmediaciones del río Tajo. Tras bordear los pequeños meandros que realiza el río, con unas vistas a lo alto del impresionante recorrido del Tajo, se cruza por medio de un viaducto y seguidamente dos túneles, para llegar al embalse de Azután. La ruta sigue hasta la estación de Silos. Desde ahí, se vuelve por el mismo recorrido o seguir un tramo más el tramo del Tajo, hasta volver a Aldeanueva de Barbarroya.

Un impresionante recorrido de cerca de 18 km que se puede hacer en unas 4 horas, aproximadamente. A pesar de la distancia, a recorrer, la ruta no es demasiado exigente, al no haber grandes desniveles y ser un recorrido bien preparado

 

 
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